A mediados de semana, Howell Mena recibió una noticia devastadora: el fallecimiento de su señora madre Luz Aurora Posada Villa, hecho que hizo poner en duda su presencia en el partido contra América, en el que se perfilaba como reemplazo del suspendido Nicolás Zalazar.

Sin embargo, el técnico César Farías, en la rueda de prensa del viernes, señaló que Mena estaba disponible y prácticamente lo dio como titular contra los escarlatas.

Así fue. El defensa central apareció en la formación inicialista para hacer pareja al lado de Emmanuel Olivera y cuando saltó a la cancha tuvo sentimientos encontrados, como la tristeza por haber perdido a su progenitora, pero la felicidad por jugar un partido importante con Junior.

Su equipo lo arropó desde el primer instante y en los actos protocolarios exhibió una pancarta con un mensaje de aliento. "Luz Aurora Posada Villa, siempre te llevaremos en el corazón. Descansa en paz. Fuerza Howell", era el mensaje que contenía.

Howell se veía conmovido, al borde de las lágrimas. Un sentimiento que lo invadió más cuando se guardó un minuto de silencio en homenaje póstumo a su madre, cuya foto se proyectó en las pantallas del estadio.

Pero el mejor tributo a su memoria fue su actuación ante un rival que siempre fue peligroso, que buscó hasta el final la manera de vulnerar la valla de Santiago Mele. 

Howell se entregó al máximo para controlar a Rodrigo Holgado y después a Adrián Ramos y al final contribuyó a una victoria importantísima para Junior.

"Fue un poco duro porque sabía que mi mamá, lo que más le gustaba, era que yo luchara por mis sueños y los de ella. que son muy parecidos a los míos. A la hora de jugar sentí que se me estaba haciendo un poco difícil porque de pronto uno quiere homenajearla, gratificarla de la mejor manera, pero ya uno adentro siente otras cosas, los recuerdos, lo que estaba viviendo por fuera del partido, pero dándole gracias a Dios y a ella, que también me ayudó, porque desde que tengo uso de razón eso fue lo que me enseñó mi mamá, a salir adelante bajo cualquier circunstancia y siento que lo hice y que debe estar muy orgullosa de mí", dijo Mena en rueda de prensa al final del partido.

El triunfo 3-1 sobre el líder del campeonato significó para él una sonrisa en medio del dolor, que hizo recordar las palabras de Carlos Bacca para su mamá, Eloísa Ahumada, fallecida hace tres años, cuando Junior se coronó campeón ante el Medellín, en diciembre pasado. 

"Ese abrazo lo sentí desde el primer momento que falleció mi madre porque nadie sabía que estaba grave y creo que esa fue una de las cosas fundamentales para poder salir al campo y aportar mi granito de arena al equipo, empezando desde los directivos, el profe, que aceptó que en una circunstancia tan dura para mí pudiera actuar porque independientemente de lo que yo estaba viviendo, tanto él como el equipo, mis compañeros se jugaban muchas cosas. Ese abrazo lo sentí desde los directivos, el profe, todo el cuerpo técnico, los trabajadores del club, mis compañeros, mi familia en especial, y la hinchada también. Fue muy bonito sentir dentro del campo ese respaldo que me daban y gracias a Dios salieron las cosas como lo esperábamos", concluyó Mena, quien al final del partido buscó a sus familiares para abrazarlos. En ese encuentro no pudo contener las lágrimas.